¿Qué es el “Digital Shelf”? 7 ideas clave para entenderlo

En el vertiginoso mundo del comercio electrónico, el término «Digital Shelf» (o estante digital en español) ha emergido como un concepto fundamental para comprender cómo las marcas y los retailers gestionan su presencia en línea.

La primera idea clave para que podamos entenderlo será definir el concepto:

1. ¿Qué es exactamente el “Digital Shelf”?

Por explicarlo de una manera sencilla y rápida, se trata de la forma (cómo y dónde) en la que una marca muestra sus productos en el entorno online. El estante digital es donde los consumidores acuden a echar un vistazo, a descubrir o a comprar un producto; se trata de un símil de los estantes que podemos encontrar en cualquier tienda física, trasladado al mundo digital.

Ilustración Digital Shelf

Podemos encontrar estantes digitales en marketplaces, tiendas online, una aplicación de móvil o incluso una página web personal. En muchas ocasiones, el “Digital Shelf” es la página de resultados de búsqueda en una web. El comprador llega ahí tras haber introducido el término que le interesa en el buscador o tras haber filtrado los elementos para encontrar lo que está buscando a través de páginas de categorías de productos. En esta página de resultados, revisará los productos que están disponibles para la compra.

Tal y como ocurre en la tienda física, el estante digital es el lugar donde las marcas pueden controlar la apariencia de sus productos y su colocación. Aunque en este caso, en vez de preocuparse de que los artículos se encuentren en la línea visual del consumidor y tengan un packaging atractivo, la mayor preocupación estará en encontrarse entre los primeros resultados de la primera página y en crear un contenido llamativo y completo, que otorgue toda la información al comprador y permita a las empresas destacarse en un mercado cada vez más competitivo. Este contenido incluirá la descripción del producto, las imágenes, el precio, la disponibilidad, reseñas de otros clientes y demás elementos que puedan influir en la decisión final del consumidor.

El término “Digital Shelf” va más allá de la simple exhibición de productos en una página web; abarca una serie de estrategias y prácticas diseñadas para optimizar la visibilidad y el rendimiento de los productos en entornos digitales. A continuación, veremos el resto de ideas clave para comprender las estanterías digitales y su importancia en el comercio electrónico moderno:

2. La importancia de la visibilidad:

En un entorno digital saturado, la visibilidad es clave. Tener una presencia efectiva en el “Digital Shelf” significa asegurarse de que los productos de una marca sean atractivos y fáciles de encontrar. Esto no solo implica aparecer en las primeras páginas de resultados de búsqueda, sino también conseguir que tus productos destaquen por encima de los de la competencia. Para ello, será necesario que el contenido llame la atención. Algunas de las técnicas que puedes utilizar para conseguirlo son:

  • Asegurarte de que los títulos de los productos tengan las palabras clave y la longitud adecuadas.
  • Tener imágenes de calidad, que demuestren lo atractivo de tu producto.
  • Personalizar la descripción del producto, para que ayude al comprador a resolver sus dudas y entender los beneficios que le aportará.
  • No dejar por completar ninguna de las secciones de contenido que permita la web o el e-commerce.
  • Optimizar el contenido para todos los canales y dispositivos posibles.
  • Tener una voz de marca unificada a través de todos los canales y productos.

3. Optimización para motores de búsqueda (SEO):

El SEO desempeña un papel crucial en la visibilidad en línea de los productos. La optimización adecuada de palabras clave relevantes en las descripciones de productos, títulos y etiquetas ayuda a mejorar el ranking en los resultados de búsqueda, lo que aumenta las posibilidades de que los clientes encuentren los productos de una marca mientras navegan por internet. Recuerda esta frase clave:

El consumidor no puede comprar lo que no encuentra.

4. Experiencia del cliente:

En el entorno online en el que radica el “Digital Shelf” no se trata solo de vender productos, sino también de ofrecer una experiencia de compra satisfactoria.

El abanico de canales disponibles en el “Digital Shelf” es extenso, al igual que las opciones para combinarlos y diseñar la estrategia omnicanal más efectiva para una empresa.

Cada vez es más frecuente que los consumidores utilicen varios canales durante su customer journey, mezclando touch points en tiendas físicas o puntos de venta con interacciones en el entorno digital. El “Digital Shelf” facilita experiencias de compra variadas, y la responsabilidad principal de marcas y vendedores radica en garantizar que estas sean excelentes para todos los clientes, sin importar los canales que utilicen durante su viaje del comprador, desde la selección de producto hasta el pago y la entrega.

Además, algo a considerar también por las marcas, es el aprovechamiento del alcance e influencia que pueden conseguir en el mundo online a través del “Digital Shelf”, para fortalecer su marca y hacerla más reconocible en el mundo físico. Y es que, según un estudio realizado por Google, el 82% de los consumidores buscan en su smartphone información sobre el producto que están a punto de comprar en la tienda. Esto otorga al “Digital Shelf” un enorme poder en la toma de decisiones que no deberíamos desestimar.

5. Gestión de contenido:

La gestión eficaz del contenido es fundamental para mantener un “Digital Shelf” efectivo. Esto implica actualizar regularmente la información del producto, agregar nuevas imágenes y descripciones, responder a las reseñas de los clientes y mantener la coherencia de la marca en todos los canales de venta en línea.

De acuerdo a un reporte de Salsify, un 87% de los consumidores considera importante o muy importante el contenido que aparece en la página del producto a la hora de realizar la compra. Además, la “regla de los tres” es el estándar mínimo que se fijan para comprar un artículo: el 70% de los consumidores necesitan ver por lo menos 3 imágenes de alta calidad del producto. Por otro lado, a un 86% de los encuestados les gusta leer al menos 3 reseñas antes de decidirse a realizar la compra.

6. Personalización y recomendaciones:

El “Digital Shelf” también permite la personalización de la experiencia de compra en línea. Mediante el análisis de datos y el seguimiento del comportamiento del cliente, las marcas pueden ofrecer recomendaciones de productos personalizadas, sugerencias de compra complementarias y ofertas exclusivas. Esto mejorará la relevancia de sus productos y la satisfacción del cliente.

7. Monitoreo y análisis del rendimiento:

Por último el éxito en el “Digital Shelf” depende de la capacidad de las marcas para monitorear y analizar el rendimiento de sus productos en línea. Esto implica rastrear métricas como las tasas de conversión, el tráfico web, las ventas por producto y la satisfacción del cliente. Con estas métricas identificaremos áreas de mejora y ajustaremos las estrategias en consecuencia.

En resumen, el Digital Shelf es mucho más que una simple exhibición de productos en línea; es un componente no solo crucial para la estrategia de comercio electrónico de cualquier marca o retailer, sino también para su estrategia de marca global. Al comprender y aplicar estas siete ideas clave, las empresas pueden maximizar su visibilidad, mejorar la experiencia del cliente y aumentar las ventas en el competitivo mercado digital de hoy en día.